El mejoramiento continuo o Kaizen es un instrumento genérico avanzado que puede ser utilizado en el proceso de mantenimiento, dejando muy buenos resultados para las empresas.
Este mejoramiento, consiste en intentar optimizar factores básicos de producción y mantenimiento por medio del análisis constante de actividades y procesos. Lo anterior tiene como objetivo reducir costos, mejorar la productividad, incrementar la rentabilidad, controlar y erradicar fallas.
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Este instrumento es usado también en áreas de calidad, producción y mercadeo. Existen muchas tácticas que usan este instrumento; uno que sobre sale es el método Kaizen que se fundamenta en la superación grupal e individual permanentemente.
El Kaizen es un metodo que busca cada día mejorar lo hecho el día anterior. El Kaizen no da saltos para obtener grandes cambios en poco tiempo. Ésta filosofía se centra en tener mejoramiento lento y seguro, pero permanente.
El Kaizen en las empresas significa mejoramiento continuo y progresivo, con la participación del personal de todos los niveles. Por lo tanto, se debe tener muy claro que es un proceso a largo plazo que dará muy buenos frutos.
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TPM y mejoramiento continuo
El mejoramiento continuo se usa dentro del TPM en su pilar básico de mantenimiento autónomo. Recordemos que el mantenimiento está compuesto por un conjunto de actividades que realizan diariamente los trabajadores.
Entre estas actividades están limpieza, inspección, lubricación y estudio de posibles mejoras.
Las actividades realizadas en el mantenimiento autónomo deben cumplir con los estándares establecidos; y el personal de producción debe ser entrenado debidamente en la operación y mantenimiento básico de sus equipos.
Algunos de los objetivos que se deben alcanzar con el mantenimiento autónomo son:
- Evitar el mal funcionamiento del equipo a través de la operación correcta y la verificación permanente; según los estándares establecidos para ello.
- Mejorar la seguridad en el trabajo.
- Lograr el sentido de pertenencia y responsabilidad del trabajador.
- Emplear los equipos como instrumento para aprender nuevas habilidades.
- Optimizar el funcionamiento de los equipos con el aporte de los operarios.
Se debe tener claridad que el mantenimiento autónomo, no se puede aplicar en equipos donde tiene tecnología muy avanzada. Debido a la complejidad de su mantenimiento.
El mejoramiento debe ser siempre medido a través de índices, rendimientos o indicadores de actividades. Recuerde siempre: lo que no se mide no se puede mejorar. Si no se lleva un histórico de estos indicadores no se pueden tomar decisiones acertadas.
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